Punto pelota

Soy una persona segura de mi misma, y completamente convencida de lo que digo, hago y defiendo, a veces con unas teorías muy personales, he de reconocer. Y a pesar de que a veces tenga mis dudas, provocadas por miedo a lo desconocido, soy capaz de adaptarme a cualquier situación, sin abandonar nunca mi personalidad risueña pero con carácter. 

 Sin embargo, en el momento en que ya has pasado el miedo a lo desconocido, porque ya conoces lo desconocido, valga la redundancia, ya has pasado la euforia, de que lo no tan desconocido te puede abrir muchísimas puertas y nuevas experiencias que de momento vas afrontado positivamente, te das cuenta de que quien no arriesga no gana, porque sino no tendrías la posibilidad de aprender de todo ello, y te relajas.

 Y como soy de esas persona que primero habla y luego piensa, no me cuesta mostrar mi forma de ser, pero cuando llega ese momento relax, que se junta con ese llamado “momento reflexión”, a veces me surgen dudas, las cuales se deben a que no se puede ser tan impulsiva y tener la necesidad de control, que quien dice control, dice confianza, no os vayáis a pensar que soy la Señorita Rotenmeyer. 

 

¿Y qué dudas? Pues son distintos tipos de dudas, unas inmediatas y otras más existenciales, ¿y qué diferencia hay?: Las DUDAS INMEDIATAS son provocadas por una situación nueva, que hacen plantearte si estás actuando correctamente en ese nuevo contexto que se te presenta. Este tipo de dudas, de no ser resueltas a tiempo con convicción pueden desembocar en las llamadas DUDAS EXISTENCIALES, en las cuales te planteas tu forma de ser y como la interpretan los demás.

Pues bien, no me voy a detener en comentar ni mis dudas inmediatas, ni mis dudas existenciales, porque aunque cada uno tiene las suyas, en el fondo la respuesta es la misma: cada uno es como es, y por ello no todo el mundo puede gustar a todo el mundo, con lo cual sólo gustarás a unas personas y caerás fatal a otras, eso es mejor muchas veces que ser indiferente a todo el mundo, desde mi punto de vista. 

 Tú debes mostrar afecto por el que te corresponde e indiferencia por el que te odia, y si alguien es tan perro que te muestra cariño, cuando en realidad no te lo tiene, es su problema, porque el que miente es él, por ello una característica que no soporto es la hipocresía. Haces dudar a otros que son maravillosas personas de que lo son, cuando el hipócrita se cree que se mueve entre baños de masas y es lo más de lo más, y probablemente al final no le sirva más que rodearse de gente como el.

Las dudas inmediatas desaparecerán cuando actúes tal y como eres, hay que ser sincero con uno mismo, aunque pienses que eso puede provocar que tu pieza no case a la perfección con las demás, en la diferencia esta gusto y la vida me ha demostrado que las personas diferentes  pueden limar un poco sus piezas y conseguir encajar sin darse cuenta, ¿verdad Mary? 

Las dudas existenciales desaparecen si sabes que tienes amigos y familia que te quieren, te han conocido durante mucho tiempo, y no te tienen en cuenta tu mal carácter cuando tienes un mal día, les gustas con tu sonrisa cuando tienes uno bueno, te perdonan cuando te equivocas y agradecen que estés ahí cuando se equivocan.

Y para quién le guste más escuchar que leer, dejo una canción muy buena para este tema: Esta soy YO, del Sueño de Morfeo.

De todas formas tampoco me hagáis mucho caso que estoy un poco: